Cómo cambiar los cristales de unas gafas de sol: Ray-Ban, Oakley...

Las gafas de sol son un accesorio esencial para proteger nuestros ojos de los dañinos rayos solares y añadir un toque de estilo a nuestro look. Sin embargo, si no cuidas y limpias tus gafas correctamente, los cristales de las gafas de sol son propensos a rayarse con el tiempo, especialmente si no se les brinda el cuidado adecuado, lo que puede llevar a plantearse la pregunta: ¿cómo cambiar los cristales de unas gafas de sol?

Además de los arañazos, es posible que los cristales de tus gafas de sol se dañen de otras maneras, como grietas o astillas. Estos daños pueden comprometer la integridad de las gafas y hacer que sean inseguras de usar, ya que los arañazos en los cristales no solo pueden ser antiestéticos, sino que también pueden afectar la visión y reducir la protección contra los rayos ultravioleta (UV),

¿Cómo cambiar los cristales de unas gafas de sol?

Cambiar las lentes de unas gafas de sol es un proceso que debe llevarse a cabo con cuidado y precisión. A continuación, te presentamos los pasos generales que debes seguir:

Desmonta las gafas de sol: Lo primero que debes hacer es desmontar las gafas de sol. Dependiendo del modelo, tendrás que desatornillar las patillas y cualquier otra parte que sostenga los cristales en su lugar. Este paso puede variar según el diseño de tus gafas, por lo que es importante tener cuidado y recordar cómo desmontarlas correctamente para volver a armarlas más tarde.
Retira los cristales dañados: Una vez que hayas desmontado las gafas, puedes retirar con cuidado los cristales. Por ejemplo, en el caso de gafas de pasta como las gafas Ray-Ban, las lentes salen directamente por presión. En modelos como las Oakley Radar EV Path, las lentes salen con un sistema particular, apretando previamente en el puente. En otros modelos, como suele pasar en gafas con monturas metálicas, tendrás que hacer un desatornillado previo para liberar el cristal.
Elije los nuevos cristales: En este punto, debes seleccionar los nuevos cristales que deseas instalar en tus gafas de sol. Es importante asegurarte de que los nuevos cristales sean del mismo tamaño y forma que los antiguos para que encajen adecuadamente en la montura de las gafas.
Coloca los nuevos cristales: Con los nuevos cristales en mano, procede a instalarlos en la montura de tus gafas de sol. Esto puede requerir un trabajo delicado, y es importante asegurarse de que los cristales estén bien sujetos para evitar que se caigan o se muevan.
Vuelve a montar las gafas: Una vez que hayas instalado con éxito los nuevos cristales, puedes volver a montar las gafas de sol, asegurándote de que todas las partes encajen correctamente y de manera segura.

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¿Es realmente una buena idea cambiar los cristales de tus gafas de sol?

Si bien cambiar los cristales de tus gafas de sol puede parecer una solución práctica para extender la vida útil de tus gafas, es importante considerar varios factores antes de embarcarte en este proceso.

Complejidad del proceso: Cambiar los cristales de unas gafas de sol no es una tarea sencilla, especialmente si no tienes experiencia en la reparación de gafas. Requiere habilidades técnicas y herramientas específicas, y un error podría dañar irreparablemente tus gafas. En lugar de arriesgarte a cometer un error costoso, es aconsejable confiar en profesionales capacitados.
Costes: A menudo, la razón principal por la que las personas consideran cambiar los cristales de sus gafas de sol es para ahorrar dinero en comparación con la compra de un nuevo par. Sin embargo, cambiar los cristales puede no ser tan económico como parece.¿Cuánto cuesta cambiar el cristal a unas gafas de sol? Pues dependerá del modelo, pero en general, el precio puede oscilar entre los 15-20 euros en los modelos de gafas de sol Roberto Martín y más de 70 euros en otras firmas.
Garantía y calidad: Al comprar un nuevo par de gafas de sol, generalmente obtienes una garantía del fabricante que te brinda protección en caso de defectos o problemas de calidad. Al cambiar los cristales, es posible que pierdas esta garantía y que los cristales de reemplazo no sean de la misma calidad que los originales.

Si no, siempre puedes pedir unas gafas nuevas, ¿por qué no probar un nuevo modelo?