Gafas de sol para ir de senderismo
Metidos ya en el otoño y con unas temperaturas que dejan de ser sofocantes, la práctica del senderismo se convierte en una de las actividades más propicias para disfrutar al aire libre. Además de respirar aire puro y de hacer ejercicio, estas rutas permiten observar el maravilloso espectáculo de luces y colores que nos ofrece esta estación.
Si sales habitualmente al campo a recorrer sus senderos, debes tener en cuenta que unas buenas gafas de sol se hacen imprescindibles para proteger tu salud visual, ya que hay factores que pueden dañar tus ojos, como el polvo o los insectos, además de la exposición a los rayos solares en la montaña:
Lentes de colores
Las lentes tintadas permiten regular la intensidad de la luz que llega al ojo, aunque cada color tiene sus propiedades. El verde, por ejemplo, no distorsiona los colores, mientras que el amarillo es capaz de mejorar los contrastes, sobre todo en días nublados u de escasa visibilidad. El gris, por su parte, al ser más neutro es el que más respeta los colores naturales, y el marrón aumenta el contraste y la profundidad de campo, por lo que las lentes de este color son de las más adecuadas para las actividades al aire libre.
Polarizadas
Las gafas de sol polarizadas, cuya función es evitar los reflejos, son muy utilizadas en la práctica del senderismo, ya que la luz del sol puede ser muy molesta cuando se refleja en determinadas superficies. Con estas lentes, la visión será más nítida, reduciendo la fatiga ocular.
Luminosidad
Es importante saber la capacidad de transmisión de la luz a través de las lentes y así, las categorías del 0 al 4 de la Normativa Europea indican el porcentaje de luz que la lente deja pasar. Si practicas senderismo, mountain bike o actividades en la montaña, debes asegurarte de que las lentes de tus gafas sean de la categoría 3. Las de categoría 4 se reservan para deportes extremos como alta montaña, esquí, alpinismo, etc.
Monturas
Como ocurre con la práctica de cualquier otro deporte, si vas a realizar senderismo necesitarás unas gafas de sol deportivas que sean resistentes, ligeras y flexibles para que se adapten bien a tu rostro, prestando especial atención al puente y a las patillas, que no deben hacer rozaduras. Además, es importante que no se empañen, por lo que tienen que ofrecer ventilación, y deben ofrecer un buen campo de visión sin que la montura entorpezca.