La dualidad de las monturas de las Ray-Ban Clubmaster las convierte en unas gafas de sol inevitablemente carismáticas, retro, de apariencia temporal por su ascendencia ‘sixties’ (pero a su vez de una modernidad casi inmanente). Las monturas fueron diseñadas en 1986 como adaptación y actualización de las Browline, un modelo muy extendido durante los años cincuenta. Recientemente -en el año 2009- fueron relanzadas como clásico de la firma, perteneciente por derecho propio a la estirpe de unas Aviator o Wayfarer. La montura de estas gafas, que alterna pasta en la parte superior y metal en la inferior -así como las bisagras-, hacen de ellas un complemento inconfundible, largamente imitado a lo largo de los ochenta. Por su carácter unisex las conocerás como accesorio perfecto, sobre todo para quienes se preocupan por lucir un estilismo definido, con personalidad propia. ¿Se puede seguir la moda sin eludir el propio estilo? Claro que sí. Las Ray-Ban Clubmaster van de eso.
Pero vayamos al principio. Las Clubmaster eran unas gafas de sol que venían del modelo Browline, un prototipo que hizo furor en Estados Unidos a mediados del siglo XX (y hasta entrados los sesenta). Así, era fácil ver a figuras emergentes de la vida pública -procedentes de la política o del ‘showbiz’- llevar puestas aquellas gafas. Ejemplos famosos son Malcolm X, activista y defensor de los derechos civiles de los afroamericanos; o James Dean, que potenciaba su look más intelectual cuando se las colocaba. Ni la mismísima Katharine Hepburn -mujer moderna donde las haya- se resistió a ponérselas. Por otro lado, personajes inolvidables como el fiscal Jim Garrison o el agente Ward, interpretados por Kevin Costner y Willem Dafoe en “JFK: caso abierto” (1991) y “Arde Mississippi” (1988), respectivamente, las lucieron en ambas películas.
Clubmaster de cine
Ray-Ban fabricó aquellas gafas con patillas de doble material, si bien las dotó de líneas más limpias y un moldeado realmente único. Pasaron a formar parte de la cultura pop americana: las estrellas de cine nunca han dejado de lucir estas gafas. Los años ochenta se portaron bien con unas gafas de sol que en los noventa ya eran un auténtico estándar en la industria hollywoodense: estrellas como Matt Damon, Michael Douglas, el Tim Roth de “Reservoir Dogs” (el estreno como director de Quentin Tarantino, en 1992) o Denzel Washington han cubierto su rostro, en alguna ocasión, con las Clubmaster.
¿Y las clubmaster de espejo?
La reedición o revisión de las Ray-Ban Clubmaster mantiene la montura de pasta y metal original, añadiendo toques de color a los cristales: a los tradicionales negros y marrones se suman ahora lentes en gris, verde o azul. Gafas de sol que transitan durante el siglo XXI, con el toque retro del siglo pasado, permanentemente irresistibles y modernas. El ‘lifestyle’ de los sesenta -un decenio marcada por los transformaciones sociales y culturales en prácticamente todo el planeta- traído a los tiempos actuales. No cabe duda: la relación de las Clubmaster con los famosos continúa: figuras muy conocidas del cine, la música y la televisión se han rendido a los encantos de unas gafas con una impronta especial.
Celebrities & Clubmaster
A finales de la primera década de 2000, las Clubmaster vivieron una segunda juventud. Su carácter retro estaba destinado a triunfar de nuevo, como así mostraron los ‘trendsetters’ del momento. El diseño de las renovadas Clubmaster, caracterizado por unas pronunciadas esquinas en las patillas (que potenciaban su particular elegancia), demostraba por qué seguían siendo un complemento indiscutiblemente ‘in’. Así fue como pop stars como Lady Gaga o Beyoncé, las actrices Lindsay Lohan o Scarlett Johansson se enamoraron de ellas y las incorporaron a su tocador. Y a sus apariciones públicas, claro está.
Por no hablar de un vampiro contemporáneo tan famosísimo como Robert Pattinson (al actor –Edward Cullen en la saga Crepúsculo- este modelo le queda particularmente bien; su partenaire en la serie cinematográfica, Kristen Stewart, también se las ha puesto en alguna ocasión). Beckham, por su parte -tan futbolista como creador de tendencias-, las ha utilizado igualmente como elemento ‘hip’ para gente sin complejos.
En el territorio nacional nos encontramos con que hay estilismos que importan (y mucho). Como el de la periodista Sara Carbonero, que tampoco ha dudado en tirar del modelo ochentero de Ray-Ban. Unas gafas de sol que no son estrictamente clásicas pero que, sin embargo, son famosas por revisitar un auténtico clásico -como fue el prototipo Browline-. La cantante californiana Katy Perry, una artista acostumbrada a los ‘retos estilísticos’ e impactantes y apasionada de la moda, ha aparecido en más de una ocasión con sus Clubmaster. Ella sabe lo que se hace. ¿Y tú?