Qué bien que estamos en agosto. Un mes de vacaciones, de calor y de mucha agua. Irse al río, al pantano, al mar o a la piscina. Donde sea, con tal de refrescarse y disfrutar del tiempo de ocio y de las aventuras que nos depara el verano.
¿Y qué pasa con las gafas de sol cuando tenemos la tentación de adentrarnos en el agua durante casi todo el día?
Cómo usar las gafas de sol correctamente en entornos acuáticos
Hay muchas situaciones que pueden ocurrir, pero siempre te aconsejamos llevar las gafas puestas o tener claro donde dejarlas para evitar que se pierdan o que sean robadas.
En la Playa
Si eres de los que opta por vacaciones playeras, no olvides llevar la funda de tus gafas en el bolso en el que vayas a guardar la toalla, la cartera y las llaves. Ahí es aconsejable que las introduzcas cada vez que vayas a bañarte porque el agua del mar puede dañar las lentes de las gafas y la arena puede rallarlas. Si no puedes quitarte las gafas ni para irte al agua, no debes mojarlas. Tenlas siempre puestas y cuando metas la cabeza bajo el agua, sujétalas con una mano.
En el Río
Las rutas y descensos por ríos son uno de los planes más apetecibles del verano, sobre todo para quienes huyen de grandes aglomeraciones. Las rutas más difíciles conllevan tener que hacer subidas pronunciadas, o incluso un poco de escalada. Por eso es conveniente llevar con las gafas de sol un cordón de sujeción. Si la ruta es más sencilla, recuerda ponerlas en un sitio seguro en el momento en el que te vayas a bañar.
En la Piscina
Es el lugar más seguro para unas gafas de sol, pero también en el que más nos confiamos y pueden aparecer los robos (en caso de piscinas muy concurridas). Te recomendamos que, al igual que en el caso de la playa, lleves siempre la funda contigo y las guardes antes de ir a refrescarte. Si las dejas en la toalla, en la hamaca o sobre la sombrilla puede que desaparezcan o que se estropeen.
¿En barco o en piragua?
Otro lugar habitual para pasar parte del verano es en alguna embarcación. ¿Qué mejor que sobre un yate recorriendo calitas y siempre con las gafas de sol? Solo debes quitártelas cuando te vayas a poner las de buceo para ver bancos de corales. ¿Prefieres descensos en piragua como la famosa bajada del Sella? Pues recuerda tener las gafas bien sujetas y no te las quites en ningún momento.
Y si huyes del turismo de agua y optas por visitas a ciudades y pueblos de cualquier parte del mundo, llévate siempre tus gafas de sol a buen recaudo y con la mejor de las protecciones.
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